Las calles de tu ciudad son estrechas. Este es un argumento que escucharás cuando hables de la necesidad de mejores infraestructuras ciclistas. El argumento me interesa mucho, por varios motivos, destaco los principales:
1) El argumento se emplea por igual en varias ciudades del mundo con el mismo objetivo. Lo puedes oír en Londres o desde Holanda.
2) Por la relación lógica existente entre la idea de que una calle es estrecha y afirmar a continuación que lo que no caben son las bicis, pero sí los coches.
Para dar paso a 200 personas en coche en el mismo tiempo que a 200 personas en bici, serían necesarios 28 metros de calle para los coches y 17 metros para las bicis (un 60%). Atención: las personas a pie sólo necesitan 4,3 metros. En el vídeo puedes apreciar que si en lugar del ancho de la calle, consideras al área total ocupada, las necesidades del automóvil crecen exponencialmente.
3) Porque en nuestras calles estrechas, los carriles son cada vez más amplios y los coches más anchos.
4) No se define "estrecha". Es decir, el argumento se emplea sin dar ninguna información sobre a partir de qué cantidad de metros podríamos hablar de una calle suficientemente ancha. A veces también sospecho que no se usa la misma vara para medir.
5) Porque a veces es cierto que son estrechas y, entonces, lo más interesante no es construir carriles-bici, sino conseguir que los vehículos a motor circulen despacio, sin prioridad de paso sobre (nunca mejor dicho) los peatones.
6) Porque la clave a la hora de hablar de un recurso, es entender cuáles son las reglas que se aplican para su distribución. Pensamos que en las sociedades democráticas se impone el reparto justo y no por las relaciones de poder. Por ejemplo, en esta imagen de Barcelona podemos ver el espacio destinado a coches, peatones y ¿bicis?
1) El argumento se emplea por igual en varias ciudades del mundo con el mismo objetivo. Lo puedes oír en Londres o desde Holanda.
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| Calle de Assen (Países Bajos), en 1970 y 2014. |
2) Por la relación lógica existente entre la idea de que una calle es estrecha y afirmar a continuación que lo que no caben son las bicis, pero sí los coches.
3) Porque en nuestras calles estrechas, los carriles son cada vez más amplios y los coches más anchos.
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| Imagen publicada en FB de "Stop killing cyclists" |
4) No se define "estrecha". Es decir, el argumento se emplea sin dar ninguna información sobre a partir de qué cantidad de metros podríamos hablar de una calle suficientemente ancha. A veces también sospecho que no se usa la misma vara para medir.
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| ¿Cómo se miden 20 cms y 1,5 metros? |
5) Porque a veces es cierto que son estrechas y, entonces, lo más interesante no es construir carriles-bici, sino conseguir que los vehículos a motor circulen despacio, sin prioridad de paso sobre (nunca mejor dicho) los peatones.
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| Fuente |
6) Porque la clave a la hora de hablar de un recurso, es entender cuáles son las reglas que se aplican para su distribución. Pensamos que en las sociedades democráticas se impone el reparto justo y no por las relaciones de poder. Por ejemplo, en esta imagen de Barcelona podemos ver el espacio destinado a coches, peatones y ¿bicis?
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| Fuente: Copenhagenize |
Excelente entrada. Y es que si no fuera por la obsesión que hay hacia el coche, es de cajón: si hay poco espacio en las calles, lo primero que hay que sacar es lo que más ocupa y menos transporta: el coche. Recuerdo que la ocupación media de un coche en movimiento es de 1,2 personas. Y que los coches aparcados no tienen nadie dentro ni llevan ninguna carga, ocupan espacio inútilmente para nada.
ResponderEliminarHola Chris, muchas gracias por tu comentario. Me anima mucho. No pararía de hablar de estas cosas. Por ejemplo, a este hecho de ser capaces de ver a la bicicleta, al peatón o a cualquier otro como un obstáculo en medio de la calle, pero no a los vehículos que realmente ocupan dicho espacio (los coches) se le puede denominar ceguera. Es un tipo particular de ceguera que en inglés ya ha recibido el nombre de "car blind" y que aquí podríamos llamar ceguera automovilista. No lo he visto, pero también habría que comentar el "sesgo automovilista" ("car bias"?), que sería algo así como realizar comparaciones entre unos usos y otros del espacio público a partir de parámetros favorables al coche. Por ejemplo, decidir que la velocidad máxima permitida sean 50 km/h cuando sólo los coches pueden alcanzarla ¿imaginas peatones o ciclistas a esas velocidades?. ¡Seguimos!
ResponderEliminarEs un pensamiento en cierta manera inevitable. Desde muy pequeños hemos estado sumergidos en una sociedad y una vida donde el coche es omnipresente, vemos a diario filas aparcadas en todas las calles, circulando constantemente por todas partes, publicidad, presentes en películas y series. Se habla mucho de los coches y no es solo como medio de transporte, es una muestra de status social. Es un pensamiento tan metido en nuestra cabeza que esa ceguera ya nos viene de serie. Asumimos que el coche es parte de la vida normal y pocos nos planteamos si realmente es útil o no. Por ejemplo, ¿cuanta gente hay que a lo primero que dedica su sueldo es a adquirir un coche sin realmente plantearse si le hace falta o no? Primero se compra, luego se le intenta dar utilidad, y acaba siendo adictivo. La gente que se acostumbra a él no ve alternativas aunque existan. Hay que pensar "out-of-the-box" para darse cuenta en qué estamos metidos. Yo sobre los 18 años era como cualquier otro y soñaba con poseer uno, poco a poco me di cuenta del engaño y lo mucho que perjudica a todos en general esta cultura del coche. Ahora, casi con 40 años, jamás he poseído, por convencimiento, no porque no me lo pueda permitir, y ni ganas tengo de uno. Tengo carnet de conducir, reconozco que es útil para ciertas ocasiones, pero en esas ocasiones lo alquilo.
EliminarSí, tenemos que empezar a pensar desde fuera de la "lata". ¡Muchas gracias!
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