Beatles Bike

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sábado, 30 de noviembre de 2013

Spinning: ¿Es ciclismo el ciclismo indoor?

De este tema puedo hablar con cierta experiencia, poca, pero alguna. Sí, en los últimos dos meses he estado haciendo spinning. Me centraré en comentar las diferencias básicas entre ciclismo y ciclismo indoor. Por favor, no juzgarlas en términos positivos o negativos. Sencillamente son diferencias.
1) Lo primero que llama la atención cuando montas en una bicicleta indoor es que no tiene ruedas. Lo de “bi-ciclo” queda por tanto un poco forzado, pues tiene todo lo demás (manillar, sillín, cuadro, pedales…), pero no tiene ruedas. Soy muy observador.
2) Una vez en la bicicleta, cuando miras hacia delante en lugar del horizonte observas una imagen de ti mismo. En mi caso me dolió, pero no no sólo porque perdía la oportunidad de emprender un viaje hacia un lugar nuevo, sino también porque durante años he idealizado la bella estampa que compongo sobre el cuadro de una bici. Eso que imaginas después de leer las grandes crónicas ciclistas: “Vedevo qualcosa di nuovo: aquila, rondine, airone, (..) che sotto alla frusta della pioggia e al tamburello della grandine, come ignorando la fatica, volava, letteralmente volava su per le dure scale del monte, fra il silenzio della folla che non sapeva chi fosse e come chiamarlo.”
3) Más sorprende mirar hacia arriba, porque en lugar del cielo, te encuentras con un techo descarnado, de hormigón descubierto, de esos que venden los arquitectos diciendo que no sé qué y no sé cuántos, pero que todo el mundo sabe que sencillamente han ahorrado en gastos. Temes que se desplome sobre tu cabeza.
4) Cuando miras hacia abajo, no transcurre la calzada bajo tus pedales, todo está quieto, impávido antes tus esfuerzos. El sudor cae en el mismo sitio.
5) Otra sorpresa al mirar hacia los lados, pues formas parte de un nutrido pelotón en el que principalmente hay mujeres. Y es que cada vez se ven más chicas sobre ruedas, pero siguen estando en minoría en la carretera. Allez les filles!
6) También llama la atención que al mirar hacia detrás, no consigues dejar a nadie de rueda cuando pedaleas con frenesí y que nadie se te escapa aunque desfallezcas. ¿Con quién me pico?
7) Quemas calorías y no te mueves. Se trata de una contribución neta al efecto invernadero debido a la cantidad de energía que implica la producción del alimento que ingerimos. Cuando realizas bicicleta con fines de transporte, esa contribución al efecto invernadero es idéntica, pero en parte se compensa en parte por el hecho de haberte transportado y porque las alternativas son peores. Si el uso es deportivo, el gasto es el mismo, pero queda menos justificado. Es genial que el ciclista urbano sea un ser racional y pueda buscar legitimización para su comportamiento.
8) Los altavoces reproducen música electrónica, a gran volumen, marcando el ritmo. No hay forma de hablar con el de al lado sobre lo divino y lo humano. No sientes el silencio cuando afrontas una montaña, ni el viento cuando desciendes. No hay trinos, ni chicharras, ni bocinazos en tu camino. No hay camino.
9) Hace calor en verano y calor en invierno. No llevas guantes. En la bici también suele hacer calor, pero no cuando das las primeras pedaladas en una mañana de invierno o cuando desciendes.
10) El pulso se acelera en pocos minutos y en la bici puedes tardar horas en llegar al momento de máximo esfuerzo. Cambias amplitud por intensidad.
11) No llueve y quedas empapado.
12) Eres “agua parada en un punto” y no “el río que nos lleva”.
13) Escuchas al entrenador y te entregas al ritmo que propone. En la bici el ritmo lo marcan las sensaciones (al no ser que vayas mirando un cuentakilómetros, potenciómetro o pulsómetro).
14) Tienes un horario. Empieza a una hora y termina a una hora. No hay pinchazos, caídas, averías mecánicas, equivocaciones de ruta, exploración de un nuevo camino, desfallecimientos, días energéticos en los que te mueves a una velocidad de vértigo (me gustaría contar lo que me ocurrió en una ocasión en un puerto al que acudir a ver la vuelta a España) u otras eventualidades.
15)  En spinning hay dos acciones principales: pedalear sentado y pedalear de pie, con algunas variantes en cada una de ellas. En la bici, también se suele pedalear, pero se puede dejar de pedalear (sobre todo en las bajadas, pero no únicamente) y además en la bici se pone pie a tierra, en la bici se puede pasear junto a la bicicleta, se puede aparcar la bicicleta y pasear, correr o nadar y hasta se puede parar y lanzar la bicicleta (memorable David Millar, una especie de McEnroe del ciclismo). No he visto nada de esto en el spinning.
16) En la bici, cuando mayor es la exigencia, mejor suele ser el paisaje (es lo que ocurre en los grandes puertos). En spinning subir la resistencia no cambia el paisaje. Es difícil motivarse. Tiene más mérito.
17) El spinning es vertical y estático, la bici es sinuosa, se inclina, derrapa, vibra, bota y rebota, se encabrita o patina en las pendientes más duras o te lanza por los aires si chocas con un obstáculo. La muy traidora.
18) No conozco a nadie que haga spinning para competir. En la bici es relativamente frecuente entre el ciclista deportivo. 
19) Cuesta imaginar que se pueda retransmitir por la televisión una sesión de spinning. La costumbre de la siesta en España en el verano está indisolublemente ligada a las retransmisiones del tour de Francia.
20) Es difícil imaginar seguidores de los grandes del spinning. Desde luego no es esperable que los aficionados pasen días acampados a la puerta del gimnasio, que se pongan (de pie quietecitos) junto a sus ídolos, que porten banderas y camisetas, que escriban con pintura blanca en el suelo del gimnasio o que cometan la gilipollez injustificable de darles un empujoncito en el sillín.
21) No creo que haya doping en el spinning (aunque de todo hay en la viña del señor), pero sí consumo de botes de proteínas y cosas así.
22) No he encontrado blogs que hablen sobre el spinning, aunque esto es normal, porque tampoco los he buscado.
23) En el spinning no precisas tener un gran sentido del equilibrio, en la bici sí. Disclaimer para susceptibles: eso no significa que haya que ser un desequilibrado para practicar este deporte, sino más bien todo lo contrario.
24) En spinning suelen pedir que lleves la toalla. En la bici no llevas toalla, pero no has hecho ciclismo si nunca has tirado la toalla.
25) Ir a spinning es como ir a Venecia, no hay accidentes de tráfico. No llevas casco.

Dos personas que se parecen no son iguales (pese a lo que plantean las personas que creen y fomentan estereotipos) y dos deportes parecidos no tienen gran cosa que ver. Después de estas 25 diferencias esenciales, creo que por una vez en la vida puedo ofrecer una respuesta: no son lo mismo.

jueves, 28 de noviembre de 2013

La bici y el zen


Me regala Kike Romá en su Facebook y en su tuiter, cada pocos días, una foto hermosa sobre la luna, un amanecer, un paisaje, un rincón de un pueblo o una flor. Suele ir acompañada de un pequeño texto en el que se habla de la vida sencilla o de un breve saludo que dice “¡Feliz hoy!”. Forma parte de la mayoría de las filosofías con cierta componente trascendente la celebración del hoy y lo sencillo. Ayer ya se nos ha escapado, el mañana no lo podemos asir. De lo único que podemos disfrutar en plenitud es del hoy. Es lo único que habitamos. Creo que cuando te trasladas en medios motorizados (en tren, avión, automóvil… ) anulas el presente, lo que cuenta es el destino, habitas un espacio que es accidental o como se suele decir: usas un MEDIO de transporte. En la bici vives el presente, el clima, la pedalada que estás dando, existes en el esfuerzo que realizas o en el placer que disfrutas, vives con plenitud el momento. Te trasladas, sí, pero sin suprimirte, el camino eres tú. THE WAY IS THE GOAL (vaya con Gandhi). Alpinistas, caminantes, amantes del deporte de riesgo, de las grandes travesías a pie, corriendo, nadando, pedaleando, cabalgando, planeando, navegando y otros que viven parecidas experiencias tienden a contarlas, de un modo u otro, en libros, blogs, en largas conversaciones o las guardan celosamente en sus memorias. La vida les pertenece.

(foto de Kike Romá)

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Lo que te da la bici te lo quita la publicidad

Una de las maravillas de la publicidad es la capacidad de apropiarse para sus productos de las características que pertenecen a otros productos. Mi tesis es que la publicidad de coches se inspira en las sensaciones que produce la bici para hablar del coche.
CASO 1:
1) Abro youtube
2) Busco "publicidad peugeot 2013"
3) Encuentro un anuncio del Peugeot 208
4) Lo analizo. Los protagonistas disfrutan de su Peugeot principalmente de dos formas: a) subiéndose encima del capó del coche y b) saliendo del coche (a bailar, bañarse, correr o caminar). El lema principal es "Let your body drive". Las imágenes se recrean en el efecto del viento sobre el pelo y las ropas.
En la bici conduces con tu cuerpo, vas montado encima de ella, sientes la brisa del viento y como aletean los flecos de tu ropa en las bajadas, estás siempre fuera.
CASO 2:
Busco ahora una marca nipona... empiezo por Toyota.
1) Busco "publicidad toyota 2013"
2) Encuentro esto
3) El drama que se expone es que sólo se puede escuchar una única canción, tener una única mascota y contar con un único coche.
No entro en el análisis, haré como hago con los alumnos. Plantear una pregunta: ¿Cuántos coches te puedes permitir?. Si la respuesta es "uno, a plazos" ¿Cuántas bicis te puedes permitir con lo que vale ese coche?
CASO 3:
En este caso hago una busca más dirigida, pues me acuerdo del anuncio de BMW de la campaña "¿te gusta conducir?". Nada más genuino y ligado al coche que conducir. Aquí no hay riesgo de haber robado nada a las bicis. Localizo este en youtube, aunque no era el que yo recordaba. Describe el caso de un tipo (hombre) al que no le gusta que (su mujer) le dé conversación, le entretenga, le dé agua...porque se concentra en la conducción. Bueno, eso es lo que ocurre cuando vas sólo en bici, sin tener que ignorar a nadie. El BMW aparece representado como el coche del ciclista solitario alienado de su realidad ciclista. Desde luego no encaja con la descripción de cuando sales con la grupetta. Una imagen histórica, de las que más simbolismo tiene en el ciclismo deportivo, es aquella en la que dos ciclistas se pasan un bidón de agua y todavía nadie ha sabido decir con certeza si es Bartali quien se lo entrega a su gran rival Coppi o viceversa (la gran foto es la última del reportaje enlazado).
CASO 4:
Pasamos de franceses, japoneses y alemanes... vamos a ver qué dicen los coreanos. Por ejemplo Kia, que creo recordar que lo anuncia Nadal, probamos en youtube con "anuncio kia 2013". Me sale esto: la gracia del anuncio consiste en que todos los que conducen el modelo anunciado van agrupándose creando un pelotón, caravana o grupetta. La diversión está en conducir por carreteras sinuosas con curvas de cuestas pronunciadas. De hecho, por esas carreteras se cruzan con bicicletas. Para reforzar la idea de que la diversión está relacionada con las bicis las llevan en portabicis en el portón trasero. Finalmente, el pelotón que se ha formado para a hacerse un almuerzo (esmorzaret alacantí). Cualquier parecido con lo que ocurre con la bici cualquier domingo es pura coincidencia. En el coche esto pasa todos los días.
Podemos seguir dándole vueltas a lo obvio, pero creo que ya está claro.
Nota: excepto en el caso 3 he elegido de forma azarosa, siempre seleccionando el vídeo que fuera de un anuncio de TV, en español y escogiendo, cuando hubiera varios, el más reciente y de la televisión española. Como curiosidad, no había visto ninguno de los anuncios antes de empezar este post, aunque creo recordar uno parecido al que ilustra el caso 2.

martes, 26 de noviembre de 2013

Bici y lucha de clases

A propósito de esta noticia de The Guardian sobre montar en bicicleta en Malmö, Dehli, Berlin, Beijing, Amsterdam, Paris, Moscú, Roma, El Cairo, Nueva York, Tel-Aviv y Los Ángeles, se me ha despertado una antigua idea que me hace pensar en la promoción o guerra contra las bicis en términos de lucha de clases. Se respeta a la bici allí donde se considera una práctica deseada por las clases medias y se persigue donde sigue siendo el recurso de transporte del que no tiene para un coche. Lo mismo se podría decir de los pasos de cebra. Se respetan cuando el conductor piensa en el peaton como alguien que acaba de aparcar y no como en alguien que camina porque no tiene coche. Vale, es una hipótesis exagerada, como mi idea de que los calvos (excepto Bruce Willis) suelen hacer de malos en las películas. Ya me lo diréis cuando no tengáis pelo.

Deberé desarrollar más mi argumento en próximos post. De momento sólo puedo decir que no soy el primer imbécil al que se le ocurre esto. Si pones en google "war class bikes" encuentras cosas como:

1)The New Class Warfare over Bicycles, en The Tyee. La idea que surge es "Making life difficult for cars could be, in fact, described as a form of class war, but one that works in the long-term interests of the poor and working class".

2) Bike war or class war?, en Now Toronto, lo resume de forma brillante como
"The car is quintessentially top-down: it’s about status, speed, steel, ego, privacy, convenience, the individual and entitlement to space and resources. Not to mention it’s a brilliant example of human ingenuity. Grassroots power has no better symbol than the humble two-wheeler, which is simple, accessible, communal, public, physical and a light touch on dwindling resources."

 3) Why There's No War Between Drivers and Cyclists in the Netherlands, en The Atlantic Cities, la idea clave es "All the people driving cars have had experience on bikes. They can look at cyclists and think, “That could be me.”"







lunes, 25 de noviembre de 2013

Expresa tu opinión sobre la bici en tu ciudad

La revista OCU realiza una encuesta sobre el uso de la bici. Podéis explicar vuestra opinión sobre la bici en vuestra ciudad.

Tomado de "En bici por Madrid"

¿Es el carril bici la mejor opción?

En algunas zonas provistas de carril bici se puede ver a los ciclistas utilizando la calzada. Me imagino que muchos auto(in)movilistas se preguntarán "¿por qué?" o en correcto español: "pa'qué coño han puesto el carril bici si este gilipollas ni lo usa". He aprendido que todo el mundo suele tener buenas razones para optar por las decisiones que toma. Suele haber algún elemento racional que explica cada decisión si se juzga desde el punto de vista del individuo que la toma. Asi que lo mejor es ponerse en la situación del sujeto y tratar de empatizar. Puede ser que el ciclista monte una bicicleta de carretera, con ruedas finas, sin suspensión y que viva cada borde del camino del carril bici como una patada directa en su entrepierna (literal - aquí me ahorro la expresión en español correcto-) o, casi peor, como un desproporcionado ataque vandálico contra su adorada, cara y delicada bicicleta (los ciclistas suelen tener mal organizado el sistema de valores). La mejor opción en esos casos será la calzada. Y es que carriles-bici hay muchos y de muchas clases, pero pocos están pensados para las bicis o para la mayoría de las bicis. Una de la forma de plantear los carriles-bici en la ciudad es de forma serpenteante, cruzando de lado a lado (un ratito por el parque, ahora por esta acera, ahora cambia a esta otra acera por este paso de peatones en el que no eres visible, ahora hacemos un bucle para pasarte por la calle de al lado, etc.), obligando al ciclista a realizar una distancia doble de la que se desea recorrer. Al menos que se sea un ciclista diletante, cosa que recomiendo por otras razones, lo mejor será acudir a la calzada. Otra costumbre de nuestros preciados urbanistas es la de usar el asfalto de la mejor calidad del almacén "el ladrillazo" para pavimentar, lo que convierte pronto al carril bici en un tejido rugoso, arenoso o impracticable, en el que pinchar o caer con facilidad (el record en este sentido lo he observado en San Juan de Alicante). En otras ocasiones, se propone al ciclista entrar en conflicto abierto con los peatones. Se dibujan dos líneas sobre la acera, se dibuja un bici y a eso se le llama carril-bici, poco importa que en esa zona la densidad de peatones por metro cuadrado supere la concentración humana de las mascletás. Y podría seguir... el caso es que, en muchas ocasiones, la mejor opción es apostar por la calzada, como si fueras un vehículo más, vamos, lo que plantea el código de circulación. 

domingo, 24 de noviembre de 2013

¿Para qué tres bicis?

En la entrada anterior contaba que tengo tres bicis: una plegable, una de carretera y otra mixta. ¿Para qué tantas?. Supongo que quiero aprovechar al máximo la experiencia (Steve qué estás en la Icloud ¿se dice así?) de ir en bici en cada ocasión. Una plegable me parece perfecta para visitar, hacer turismo o para recorridos mixtos (se puede llevar en un tranvía, en un tren, en el maletero de un coche). Una de carretera te permite hacer kilómetros, explorar carreteras desconocidas, practicar la bici como deporte y como caminante (en el sentido de recorrer grandes caminos). La mixta, como explicaba, es urbana y de montaña ligera. Lo que sirve para adentrarse por pistas no asfaltadas (pero no por terrenos escarpados) y moverse bien por la ciudad (los carriles bicis a veces son más duros que las pistas que uno encuentra por las montañas). También alquilo las de "alabici" (bicis de alquiler urbanas disponibles en Alicante) que son útiles para trayectos no previstos en bici, para combinar con el transporte urbano, para llegar a otro barrio a tiempo (si visitas a alguien, si quieres ir a comprar, ver algún espectáculo, etc.) o para llegar al otro barrio antes de tiempo. Pero, ¿para qué tantas?. Bueno, me estoy justificando. Sencillamente me gusta. Y si pudiera, creo que me haría con una de piñón fijo (fixie), una de montaña, una eléctrica, una urbana pura, alguna vintage, de trail, enduro... ¿Cuál es tu bici?

sábado, 23 de noviembre de 2013

Malditos genios del marketing


¿Volveré a comer spaguetti?

Nueva bici

Me he comprado otra bici. Esta es para ir al trabajo. Se une a las otras bicis: la plegable y la de carretera. Se trata de una bici mixta o dual (urbana y para montaña ligera). Estaba usando las bicicletas de alquiler de Alicante (alabici), pero un día no frenaban, el otro día iban frenadas, la altura era insuficiente para mi talla (¡tampoco soy tan alto!), a veces fallaba la dirección o las bielas estaban mal alineadas... y eso después de seleccionar la que tenía mejor aspecto entre todas las que encontraba en la estación. Aun así es un servicio que disfruto y sigo usando, con un excelente encargado de mantenimiento disponible todo el tiempo y con el que he intercambiado más "guasaps" que con el conjunto de mi familia. Lo digo sin ironía, con agradecimiento. Si las bicis estuvieran casi siempre bien sería el servicio perfecto.
Vuelvo a mi bici nueva. No hay nada como llevar una bicicleta adecuada para la función que le pides. Es robusta, con ruedas grandes, frenos en perfecto estado, altura ajustada, suspensión en el manillar delantero -para superar los bordillos de los carriles bici- y un portabultos. Sencillamente perfecta para ir y volver al trabajo. Soy feliz cuando voy y más cuando vuelvo. Siento que me deslizo, vuelo, con el esfuerzo justo en cada pedalada, aprovechando toda la potencia. He cronometrado el mismo tiempo que cuando vuelvo en coche (la distancia es de unos 12 km. en coche y de unos 6-7 km. en bicicleta) o menos si cuento el tiempo "puerta a puerta", ya que la bici la aparco en un aparcabicis frente a mi edificio y el coche en un aparcamiento a 5 minutos a pie. De esta manera, hago cinco horas de bici por semana (sin pagar un gimnasio), despejo mi mente, conecto con mi cuerpo y mi ciudad, evito los malos humos propios y ahorro en otros gastos (sobre todo en gasolina -calculo que gastaba 1,5 euros al día-). What else?

jueves, 21 de noviembre de 2013

Cuando nos gusta, no contamos

Hay un dicho francés que afirma que "quand on aime, on ne compte pas". Hace referencia a que cuando nos dejamos llevar por nuestros gustos o nuestros deseos (aimer), importa poco contar la cantidad, el tiempo o el dinero (compter). Otra cosa es lo de contarlo (raconter). Esta es una buena definición de mi actitud ante la bici. No me gusta cuantificar (contar-compter), aunque sí me gusta hablar (contar-raconter). Esto mismo nos lo explica, en su blog, un gran compañero del camino en otros tiempos, Naxete Trail. Pues yo, igual, salgo en bici sencillamente porque me gusta. No me gusta pensar en los kilómetros recorridos, ni en la velocidad y mucho menos en los watts. Esto lo dejo para los pro. Para que se carguen el ciclismo mirando su potenciómetro. A veces te juntas con alguien en la carretera y lo primero que te lanza es una pregunta sobre el desarrollo que llevas, sobre el software (conectado al GPS) con el que registras tus salidas o, peor, sobre cadencias, peso de la bicicleta o su precio -de verdad ¿te gusta esto?- piensas, pero lo que dices es - llegó el del mazo - y te sueltas una parada técnica. Pues sí, hay veces que lo mejor de la bici es parar. 

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Empieza el diario de un bicioso

Esto va de bicios, de los vicios de la bici, de viciosos de la bici. En definitiva, de las bicicletas. Un blog más sobre el tema. Aquí hablaré de bicis y su mundo. Según vaya surgiendo. Es un diario personal. La bici desde muchos puntos de vista. A rodar.