Beatles Bike

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martes, 22 de septiembre de 2015

El pez grande se come al chico (y el pez chico invita a cenar)

Existe un cliché sobre los motos que las describe como uno de los vehículos más peligrosos: se habla de velocidad, de saltarse semáforos, de infiltrarse entre los coches, de tumbadas espectaculares para negociar una curva o sencillamente de juventud y adicción al riesgo (a veces también de drogas y alcohol). La expresión que me viene a la cabeza cuando se habla de un accidente de moto es algo así como "es que van como locos".

Todo ello nos hace pensar que sean culpables de la mayor parte de los accidentes en los que se ven involucradas y justificaría que, en proporción al valor del vehículo, el seguro de moto fuera más caro que el de, por ejemplo, un turismo. El asunto está tan interiorizado que este argumento sobre el precio de los seguros de motos lo recuerdo explicado por motoristas: si hay más accidentes y son responsables de los accidentes, lo normal es pagar más.

No voy a negar que las motos tienen mayor accidentalidad que otros vehículos, pero ¿son las motos responsables de los accidentes que provocan? (esto sería lo relevante pues, al fin y al cabo, la responsabilidad del accidente es lo que importa a la compañía de seguros, ya que pagan en función de quién sea responsable).

Según el estudio realizado por la aseguradora AXA (por tanto, alguien en principio interesada en mantener la afirmación de que las motos deben pagar más), se concluye sin embargo, que una vez analizados los accidentes, las motos son responsables de un 27% de aquellos incidentes en los que se ven involucradas, frente a un 47% de los turismos o un 65% de las furgonetas.


Fuente
 
 
Según se apunta en el informe el riesgo de ser culpable aumenta con el tamaño del vehículo. También aumenta cuando no eres propietario, en vehículos más difíciles de maniobrar y cuando mayor es la sensación de protección que proporciona el vehículo. 
 
Entre las motos, de hecho, destacan en términos de culpabilidad los quads: que son más grandes, tienen más potencia y son más difíciles de pilotar de lo que habitualmente piensan sus pilotos.  Y algo parecido ocurre al comparar turismos (47% de responsabilidad en accidentes) y todoterrenos (59%).
 
El asunto me interesa en relación a las bicis porque puntúan muy bajo en todos estos factores de riesgo: sueles ser el propietario de la bici (excepto en el caso de la bici pública), es fácil de maniobrar (lo hacen los niños), proporciona una alta sensación de vulnerabilidad, tiene menor potencia que cualquiera de los vehículos comentados y, además, destaca en ligereza.
 
Si algún vehículo supera en mala fama a las motos sobre la carretera, ese son las bicis. Sin embargo, puede ser que no sean culpables de prácticamente ningún accidente (o al menos, eso cabría pensar de acuerdo con los resultados y explicaciones aportados por el informe de AXA). Otra cosa es la percepción que podamos tener. Un estudio ayudaría a aclarar las cosas, aunque no impedirá que mantengamos nuestras ideas preconcebidas: es propio del ser humano resistirse a asumir la información que le contradice.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Ciclocachivaches que cambiarán la experiencia ciclista

Kickstarter es un hervidero de ideas para incluir tecnología en tu bicicleta. Se pueden ver todo tipo de propuestas para integrar elementos alucinantes que cambiarán por completo la experiencia de ir en bici. Son referencia constante en las revistas y blogs ciclistas que molan. Aunque aquí no cobro por publicidad, también voy a comentarlas en positivo, por seguir el estilo buenrollero de estas publicaciones. Estas son algunas de las ideas destacadas:


Intermitentes para bicicletas

Los intermitentes para bicicletas tienen varias modalidades. Abundan las propuestas de mochilas que añaden los intermitentes, pero también las que los intengran en el manillar, el casco o en paneles bajo el sillín. En la versión mochilera, es algo así:


Fuente
Me parece una excelente idea para señalar tus maniobras. Es verdad que los intermitentes se inventaron para gente que iba dentro de una cabina y no podía o no quería sacar los brazos para señalar sus maniobras, pero ¿qué impide que la bici se beneficie de este avance?. Hasta ahora he sido uno de esos paletos que extendía el brazo hacia a la izquierda si quería ir a la izquierda o hacia la derecha si quería hacer lo propio (no doblaba el brazo porque nadie lo entiende y porque en la bici los dos brazos son igualmente visibles). Me parecía simple, intuitivo, conveniente y recomendable. ¿Cómo he podido ser tan lelo?. Ahora usaré mis intermitentes, pues son una medida de seguridad y eso es indudablemente bueno. Por la seguridad siempre estaré dispuesto a liberar un hueco en mi cargador USB multipuerto.


Sensores para evitar los ángulos muertos

Se trata de instalar un detector que te avisa de la proximidad de otro vehículo y emite una señal sonora o una vibración. Algo así:

Fuente
Es imprescindible. Creo que hay tres grandes motivos para valorar positivamente esta idea. El primero, como ya sabéis, es que es una medida de seguridad y eso es siempre es bueno. El segundo motivo, es que un coche que se aproxime a la velocidad legal de 50 km/h recorre más de 13 metros por segundo (por lo que el aviso sonoro no me dará tiempo ni a pensar en lo que se me viene encima). Por último, porque los puntos ciegos, haberlos haylos, aunque se diga que en la bici no hay ángulos muertos si se definen como aquella zona alrededor del vehículo que el conductor no puede llegar a ver.


Cascos con nuevas funcionalidades

Además del casco con intermitentes, el casco con luces o el casco con espacio para el paquete de tabaco (este no lo he encontrado en kickstarter: así que te cedo gratuitamente la idea), hay otras ideas sorprendentes del estilo "no puedo creer que no lo hubieran inventado", como este casco para protegerte del sol.

Fuente
Lo que más aprecio de esta propuesta es que rompe con alguno de los habituales estereotipos ciclistas. ¿Temes que te tomen por un antisistema comeberzas y no es lo tuyo?. Con este casco tendrás un cuidado look antidisturbios tronchahippies. Por otro lado, nada impide que lo uses al caminar o en el coche, por lo que puedes olvidarte de las engorrosas gafas de sol.


La bicicoche

Las propuestas son múltiples. Aquí se pone la foto de una de ellas. Básicamente se trata de crear un vehículo con cabina en el que el motor se sustituye por tus pedaladas, con o sin asistencia eléctrica (aunque esto último es prácticamente imprescindible en kickstarter).

Fuente
La bicicoche (o el bicicoche) reúne las ventajas de los dos mundos: el del coche y el de la bici. Tiene la facilidad de aparcamiento de un coche, la capacidad de carga de una bici y su vulnerabilidad, etcétera, pero yo destacaría el efecto invernadero que debes sentir al pedalear dentro de la cabina sin exponerte a la brisa: te desplazas, estás en la sauna y haces ejercicio al mismo tiempo. What else?


En bici sin pedalear

Para algunos la bici sería perfecta, si no fuera porque hay que pedalear. Las baterías eléctricas han resuelto el problema: pones un motor eléctrico sobre dos ruedas y lo puedes seguir llamando "bike", evitando la molesta práctica de pedalear.


Página de YikeBike

Con este aparato, por unos módicos 5000 dólares, puedes desplazarte cómodamente a las velocidades a las que lo harías con tu hierro de 300 euros, pero con más estilo, sin sudar y sin trabajo cardiovascular. La diferencia de precio con un utilitario se compensa por el hecho de no contar con maletero en el que almacenar basura y la ventaja de que incluyan en tu factura eléctrica domiciliada lo que antes pagabas en gasolina.

 

miércoles, 16 de septiembre de 2015

El coche es perfecto o, al menos, lo parece

La bici es ecológica, barata, saludable, inofensiva, rápida, silenciosa y hasta chic, pero la usan cuatro gatos.

El coche es una máquina tragaperras y, según los datos más crudos, una máquina de matar, de contaminar (que es otra forma de matar), colonizar el espacio y de engordar. Y lo usa todo el mundo.

Tal disonancia se suele resolver en los foros ciclistas con alguno de estos pensamientos:

  • Los automovilistas están mal informados y hay que insistir en el mensaje de los beneficios de la bici. Así descubrirán la luz.
  • Es una situación temporal, pera la rueda de la historia (ciclista) gira y pronto viviremos en el paraíso ciclista (que para algunos además será socialista).
  • Sencillamente, los automovilistas son unos seres primitivos, embrutecidos, que desean acabar con el planeta, llevándose por delante, por orden de importancia numérica a otros conductores (y sus familias), personas a pie (especialmente personas mayores y niños) y ciclistas.
Creo que ninguno de ellos acierta a la hora de explicar qué hace que la mayoría opte por el coche. En mi opinión, la gente tiene muy buenas razones para ir en coche.
Cubre todas las necesidades
Con el coche se puede ir a todas partes. Llega donde no llegan los otros medios de transporte. Supera a la bici en las distancias largas, al bus y al tranvía en red, al taxi en distancias cortas pues no hay bajada de bandera (!)... y así. Por lo que a menos que tu vida sea a escala local y/o transcurra en lugares muy conectados (por ejemplo, Manhattan), puede ser que necesites un coche. Con el coche puedes llegar por igual a la puerta del colegio, a los grandes centros comerciales de las afueras, a aeropuertos y estaciones, a áreas rurales, a la urbanización aislada donde te has comprado la casa o allí donde se te ocurra. No puedes ir en coche en una zona peatonal, pero eso no abunda y, cuando existe, son áreas pequeñas rodeadas de aparcamientos.



La Universidad de Alicante es una gran zona verde peatonal, rodeada por una carretera de circunvalación, con buenos accesos en automóvil (urbanos, autovía y carretera interurbana), llegada de transporte público (bus, tranvía y cercanías), carriles bici y con una superficie importante de aparcamiento (zonas grises). La mayoría de los usuarios optan por el cocheFuente imagen: UA



Resulta barato
Decir que el coche es barato, sobre todo cuando comparas con la bici, parece una aberración, pero creo que lo es. Claro que hay que pagar un huevo: seguro, mantenimiento, impuesto de vehículos de tracción motora (el IVTM), la inspección técnica (ITV), la gasolina y el propio coche. Sin embargo, como con el coche puedes llegar a todas partes, por su polivalencia, una vez lo tienes, cualquier otra opción puede resultar menos barata (pues de todos modos ya pagas por el coche). Por eso, si quieres ir al centro de la ciudad, usas el coche. Si quieres ir a otra ciudad, no usas el tren o el bus. En definitiva, tiene importantes economías de escala. Esto es, una vez lo compras, cuando más lo usas, más lo amortizas.  En abstracto no es más barato, pero como resulta necesario, es probable que acabes teniendo uno si puedes permitírtelo y, cuando lo tienes, en comparación con todo lo demás, resulta barato. Se paga mucho (es un sacaperras), pero las otras opciones son más caras. Las rentas medias y altas, lo tienen claro (las bajas también, pero no tienen opción). Claro que hay excepciones: los que tienen rentas altas y viven en el centro de una ciudad grande cerca del trabajo pueden elegir no tenerlo (pero en ese caso te tienes que dejar barba).


En esta calculadora de En Bici por Madrid, puedes calcular el precio de tu coche. Fuente imagen: aquí



Usarlo es gratis
Una buena parte de los gastos relacionados con el coche son gratis. Claro que hay carreteras de pago, pero la mayoría no lo son. Claro que hay que pagar en los aparcamientos, pero hay muchos lugares de aparcamiento que son gratuitos. Imagina que el gobierno regalara las entradas de los partidos del Madrid y del Barça. En los estadios habría grandes filas para conseguir entrar. Bueno, pues eso son los atascos (o los rodeos que das para encontrar aparcamiento), es decir, la cola que se genera cuando una autoridad central reparte un bien valioso gratuitamente. Más comunista que la Unión Soviética.

Utopía comunista. Fuente: El Mundo (Antonio Heredia)


Subvencionado
En general, el transporte está subvencionado. En las principales ciudades de España en transporte público se gasta como media unos 140 euros por habitante al año (de los cuales el precio del billete cubre más o menos la mitad). La inversión media anual por habitante en carreteras alcanza los 149 euros al año (y habría que sumar el coste en infraestructuras urbanas relacionadas con el automóvil -asfaltado y señalización de calles, aparcamientos-, así como otros gastos: la Guardia Civil de tráfico, etcétera). Todavía hay un gasto público directo más elevado en ferrocarril (174 euros/año), principalmente para los que van en el AVE (83% de la inversión en infraestructura ferroviaria entre 2005 y 2010). Si alguien me pidiera que interpretara esto (como no me lo piden, escribo este blog), mi conclusión sería que con el dinero público se subvenciona prioritariamente a una selecta minoría que puede viajar en AVE, seguidos de los que pueden permitirse el coche y, en último lugar, los que dependen del bus. Por supuesto se puede criticar que estoy haciendo una lectura sesgada de la información. Aquí está el informe que he empleado como referencia para estas cifras, pero la lectura es mía.    ¿Y qué pasaría si se invierte en bicis? Según este informe, por invertir en la transformación de calles cochecéntricas en calles con carriles bicis segregados, se conseguirían beneficios de 10 a 25 veces mayores que el coste de la inversión, es decir, de 10 a 25 euros por cada euro invertido.



Costes socializados
El automóvil tienes costes sociales muy altos en términos de contaminación, dependencia energética, detracción del consumo (la media de gasto por hogar en transporte es de 3500 euros al año, muy similar al gasto en alimentación), obliga a aumentar la presión fiscal (para mantener la red de carreteras e infraestructuras, pagar los costes sanitarios, etc), accidentes (víctimas mortales y heridos), tiempo laboral y vital perdido (una hora al día como media, según el estudio Movilia), descanso (por el ruido), espacio (que se resta a otros usos), entre otros. Todos estos costes están en buena parte socializados, es decir, los pagas hagas uso del coche o no: aunque vayas a pie, respiras aire contaminado; si optas por el autobús, estás sometidos a atascos; no obtienes rebajas fiscales por usar otros medios de transporte, etcétera. Es decir, no hay incentivo para realizar un cambio que implique menos costes sociales de tu conducta.


Rápido

La obsesión de los planificadores urbanos en nuestras ciudades es garantizar velocidades de conexión rápidas y un trafico fluido: para los coches. Para eso se toman medidas como limitar los pasos de cebra, situarlos alejados de la intersección, garantizar trayectos cortos y rectos, programar ondas verdes (semáforos coordinados para que pases varios de ellos en verde) ... El resultado es que si optas por caminar, tendrás tiempos de espera más largos en los semáforos, tendrás que cruzar de lado a lado de la misma calle para encontrar pasos de cebra, no seguirás la línea recta en los cruces... y lo mismo ocurre en los itinerarios ciclistas, en autobús y hasta, en el caso de mi ciudad, cuando vas en tranvía. Al final resulta mucho más rápido ir en coche, más incluso que la bici en trayectos urbanos (o al menos, similar).


En la foto se observa cómo se han planificado estos pasos de cebra en Oviedo. Cualquier peatón que circule por estas aceras nunca podrá seguir la línea recta (algunos de ellos están situados a mitad de la manzana). Los coches pueden ir en línea recta si circulan de izquierda a derecha de la imagen o viceversa. Los ángulos en las calles se han suavizado para favorecer el giro de los coches (lo que obliga a desplazar los pasos de cebra). Como indica la noticia, que publica el Diario Montañés, el objetivo es que el "tráfico de vehículos sea más ágil y eliminar los atascos". Para ello, se sitúan semáforos en los pasos de cebra que hacen que los que paren (los que se atasquen) sean los peatones, que además deben cruzar en dos tiempos (parando en isletas rodeadas de coches). Nos cuesta 180.000 euros a todos (peatones y peatones que conducen coches, pero beneficia a los segundos). Adicionalmente se usa vegetación y otras barreras para evitar que caminen en línea recta.  

Fácil de llegar puerta a puerta
Realizar recados en la ciudad es horroroso si lo haces en coche cumpliendo las normas de aparcamiento, pero "si es sólo un momentito", ya es otra cosa. Así que puedes aparcar en doble fila al dejar a tus hijos en el cole porque es sólo un momentito (no importa que crees un caos que pone en peligro la vida de los niños), cuando vas al cajero o similar puedes dejarlo en un paso de cebra (los peatones te pueden esquivar, siempre y cuando no vayan en silla de rueda o con carrito de bebé, pero es sólo un momentito), chaflán (los coches pueden girar, aunque sea con menos visibilidad), parada de bus (de todos modos el bus parará) y, más raro, en una salida de garage (esto hay que evitarlo porque jodes a otros coches, pero si no hay más remedio y es sólo un momentito tampoco es tan grave) y si te para la poli, puedes ignorarla; puedes parar en medio de la calle si va a bajar el abuelo o tu atlético hijo adolescente; y así. El asunto del momentito llega al extremo de que es más probable tener una multa por haber aparcado por más tiempo del debido en zona azul, donde no molestas a nadie, que por haberlo hecho en un paso de cebra que impide a personas en silla de ruedas vivir su vida.
En bici parece igual de fácil aparcar y se hace igualmente el capullo intentando aparcar tan cerca como se puede del destino (y hasta se llega a entrar a la tienda con la bici). Pero no es tan fácil: pues cuando no te dejan entrar la bici (en muchos establecimientos, como es lógico), necesitas un elemento fijo si quieres evitar un robo (lo que descarta pasos de cebra, entre otros), necesitas dejarla a salvo de las maniobras de aparcamiento de un coche que te la pueda aplastar (lo que descarta incluso muchos aparcabicis), necesitas que sea un lugar sin peligro de vandalismo...

Un producto de gran calidad
Puedes comprar un coche hoy y disfrutar de su tapicería en buen estado durante los próximos 20 años (lo que rara vez le pasará al sofá de tu casa, siempre y cuando no te haya costado lo que un coche entero); sus aceros y plásticos son indestructibles; puedes dejarlo aparcado en la calle y resiste la lluvia, el frío y el calor durante lustros;  cuentas con talleres para arreglarlo en cada manzana de tu barrio; dispones de una red de asistencia en carretera (la de tu seguro y la que ofrece el 112, esta última gratis); tiene sistemas eficientes antirrobo de serie (por lo que no te preocupa mucho dejarlo a dormir en la calle); tiene un motor que superará en duración al de cualquier electrodoméstico de tu casa, aunque le metas más tralla; sus componentes son todos reparables (lo que ni siquiera le ocurre a tu smartphone último modelo); ofrece más prestaciones de las que necesitas (por ejemplo, puedes circular a 150 km/h), ... no hay nada que lo supere, excepto una bicicleta de buen acero (pero de esas casi ya no hay).

La calle te pertenece
  • Las calles están diseñadas para tus ángulos de giro, tu ancho, tu velocidad de circulación, la visibilidad que tienes desde tu cabina...
  • Las normas de tráfico están diseñadas a tu medida (¿imaginas bicis o peatones circulando a 50 km/h?). 
  • Se crean cosas raras para mantener a raya a los otros (aceras bicis para las bicis, aceras mínimas para los peatones, playas de vías para los tranvías...). 
  • En caso de accidente, el beneficio de la duda recae sobre el coche (que es el que tiene compañía de seguro), frente al peatón (¿cruzó por el paso de peatón?, ¿tenía la luz verde) o frente al ciclista (¿llevaba casco? - como si fuera relevante para prevenir un accidente-) e, incluso, sobre las motos pues ya se sabe que van como locos. 
  • Hay protección simbólica: lo que ocurre con un coche es, en principio, siempre un accidente. ¿Cuántas personas hablarían de un accidente si un peatón mata a otro peatón?. 
  • Disfrutas de tolerancia normativa. Obviamente te pueden poner multas (sobre todo si aparcas sin pagar en zona azul o circulas a alta velocidad donde te han anunciado un radar), pero hay márgenes de incumplimiento (porque los velocímetros/cinemómetros de los radares son los aparatos que miden con menos precisión de todos los instrumentos de medida que se emplean en el siglo XXI), puedes aparcar en cualquier lugar si es un momentito, apenas hay casos de multas por saltarse un semáforo, menos todavía por rebasar a otros vehículos sin guardar la distancia lateral de seguridad y ni siquiera las fuerzas de seguridad han aprendido a circular en una rotonda, por lo que dentro de ellas funciona la ley de la selva.
Viñeta de El Roto




En definitiva, el coche es perfecto o, al menos, lo parece. Creo que mientras sigamos así, tenemos coche para rato. Y mientras, pues celebramos la semana de la movilidad y yo también.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Cómo saber si tu ciudad NO está preparada para las bicis

Hoy no me siento tan positivo como cuando escribí "cómo saber si tu ciudad es ciclista".

Aquí hay una serie de imágenes sobre qué se vería en una ciudad que NO está preparada para las bicis. Todas las he tomado del Bike Blog de The Guardian, por lo que me he centrado en las que se muestran calles del Reino Unido.


Los ciclistas parecen fotocopias aumentadas del pelotón del tour

Fuente: The Guardian

Los ciclistas llevan casco, como los profesionales, y además llevan cullotes, maillots, guantes y gafas, como los del tour. Algunos llevan hasta botellín (supongo que con agua o alguna bebida isotónica, aunque es posible que en Escocia se utilice alguna variante más Scotch). También hay muchos con bicis de carretera y, si no, en bici de montaña (sí, ¡en la ciudad!). Sólo se distinguen de los profesionales por su índice de masa corporal.


Verás ropa reflectante hasta por el día


Fuente: The Guardian

Además del casco, llevas un chaleco reflectante, pase lo que pase.


Tres de cada cuatro ciclistas son tíos en la edad adulta

La mayoría de los ciclistas son hombres adultos. Hay pocas mujeres en bici. No hay personas mayores en bici, ni tan poco menores de edad. Contrasta las fotos de esta entrada con las de "cómo saber si tu ciudad es ciclista".


Siempre hay alguien más gordo y peligroso al lado de un ciclista

De nuevo puedes contrastar las fotos de esta entrada con las de la entrada "cómo saber si tu ciudad es ciclista". En esta verás que los ciclistas circulan entre vehículos más pesados y rápidos y no por zonas arboladas o por calles sin coches aparcados.

Fuente: The Guardian

Los ciclistas cargan con todo

En la foto, Boris Johnson, alcalde de Londres, cargado con mochila, seguido por tres porteadores
The Guardian
En lugar de llevar el peso en la bici (en cestas, alforjas o cajones), se lleva una mochila enorme a la espalda (donde cargas la ropa de recambio, accesorios, útiles para el trabajo..., excepto en Escocia, claro). Los motivos son difíciles de clarificar. Probablemente hay una mezcla de cosas. ¿Quién sabe?. ¿Se confunde la bici con deporte y por eso se llevan bicis de carretera o de montaña, sin portabultos? ¿Se teme el robo de todos los accesorios que pongas en la bici (incluidas las alforjas)?.


Las bicis son para las ocasiones

Bicifestación frente al Parlamento de Edimburgo The Guardian

Se va en bici cuando hay una celebración ciclista, una carrera, una manifestación, campaña de promoción, una masa crítica u otro acontecimiento ciclista colectivo. Abundan las imágenes en The Guardian sobre este tipo de eventos.


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Descubro que a veces soy más inglés de lo que creo o quizá es que comparto su entorno, pues en algún momento me podrían haber retratado en cualquiera de estas fotos en Alicante.
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Esto es todo amigos... Un blog sobre bicis como el de The Guardian es muy ilustrativo de la cultura ciclista que se corresponde con el desarrollo del ciclismo urbano en el Reino Unido. En una gran cantidad de las imágenes que emplea aparecen ciclistas profesionales, cuando muestra imágenes positivas sobre ciclismo se refieren a otros países, en varias imágenes se fotografía a ciclistas accidentados (o a sus bicis destrozadas), dan bastante cobertura a noticias sobre nuevos cachivaches que cambiarán la forma de ir en bici o de las bicis (que lleva sin cambiar más de 100 años desde que se abandonaron las bicis de rueda alta o Penny Farthings) y, de vez en cuando, se ponen nostálgicos y nos ilustran precisamente con algunas penny farthings. Ay, la decadencia del imperio. ¿Quién te ha visto y quién te ve?. 

Penny farthings The Guardian







miércoles, 2 de septiembre de 2015

Cómo saber si tu ciudad es ciclista

Aquí van algunas imágenes para saber si has llegado a una ciudad ciclista de verdad. He elegido las que no encuentro en mi ciudad:


Niños en bicis

Niños regresando de un viaje escolar en bici en Assen. Fuente: David Hembrow

Niños que usan cotidianamente la bici para ir al cole, para ir a ver sus abuelos, para ver a sus amigos, para ir a kárate... y que van solos.


Madres y padres con niños en bici

Bici familiar: tres niñas y una cesta amplia para la compra. Fuente: Dutch bicycles

Llevar a uno o más niños (lo segundo está prohibido en España, donde sólo se permite llevar a un niño por bici) en bici es habitual, aunque a muy corta edad ya suelen ir en sus propias bicis.


Niños que van de pie en bici


La niña va de pie en bici. No necesita cogerse a su madre. Parece que sabe mantener bien el equilibrio sobre una bici. Fuente: Bicycle Dutch

Es una variante de la anterior. Los niños pueden ir en cualquier bici, aunque no tenga silla para niños y como es tan incómodo sentarse sobre un portabultos (especialmente si lleva alforjas), pues vas de pie.


Atascos ciclistas


Una aglomeración ciclista: en el espacio de un par de coches se "amontona" una veintena de ciclistas.
Fuente: David B. Reath

El atasco ciclista se produce muy rara vez. Es más, mi hipótesis es que nunca se produciría en un espacio puramente ciclista, sin embargo, cuando las bicis conviven con el tráfico a motor, se pueden producir si existe algún semáforo.


Bicis cargando cualquier cosa


Foto de Shirley Agudo en Bicycle Mania Holland, encontrada en I am expat
Cualquier desplazamiento, incluidas las compras o una mudanza, se pueden hacer en bici, por lo que se puede ver bicis transportando cualquier cosa.


Bicis para llevar cualquier cosa


Cargo bikes eléctricas. Foto: European Cyclist Federation
Se trata de bicis con un gran espacio de carga, con un desarrollo suave o asistencia eléctrica, muy estables, con las que en muchas ciudades se ofrecen todo tipo de servicios, incluidos los de mensajería y el reparto de mercancías a comercios.


Ciclistas chic

Foto de Franz-Michael S. Mellbin
Se viste para el destino, no para el trayecto, con la ropa que prefieras llevar. Ver cycle chic.


Es imposible encontrar al ciclista de la DGT
Foto de la revista de DGT. Citada por Conbici

Los ciclistas no llevan cascos, ni ropa reflectante, ni guantes de bici, ni cualquier otra prenda específica para ciclistas. Para sorpresa de antropólogos, la cultura ciclista se manifiesta en que no hay bienes materiales propiamente ciclistas.


Hacer manitas en bici

Video de Bicycle Dutch

La bici forma parte de la vida. La vida es romántica y en bici más. En bici se vive, no te desplazas. Y por supuesto se va de la mano.

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Como complemento de esta entrada, puedes ver "Cómo saber si tu ciudad NO está preparada para ir en bici"