De este tema puedo hablar con cierta experiencia, poca, pero
alguna. Sí, en los últimos dos meses he estado haciendo spinning. Me centraré en
comentar las diferencias básicas entre ciclismo y ciclismo indoor. Por favor,
no juzgarlas en términos positivos o negativos. Sencillamente son diferencias.
1) Lo primero que llama la atención cuando montas en una
bicicleta indoor es que no tiene
ruedas. Lo de “bi-ciclo” queda por tanto un poco forzado, pues tiene todo lo
demás (manillar, sillín, cuadro, pedales…), pero no tiene ruedas. Soy muy observador.
2) Una vez en la bicicleta, cuando miras hacia delante en lugar del horizonte observas una imagen de ti mismo. En mi caso me dolió, pero no no sólo porque perdía la oportunidad de emprender
un viaje hacia un lugar nuevo, sino también porque durante años he idealizado
la bella estampa que compongo sobre el cuadro de una bici. Eso que imaginas
después de leer las grandes crónicas ciclistas: “Vedevo qualcosa di nuovo:
aquila, rondine, airone, (..) che sotto alla frusta della pioggia e al
tamburello della grandine, come ignorando la fatica, volava, letteralmente
volava su per le dure scale del monte, fra il silenzio della folla che non
sapeva chi fosse e come chiamarlo.”
3) Más sorprende mirar hacia arriba, porque en lugar del
cielo, te encuentras con un techo descarnado, de hormigón descubierto, de esos
que venden los arquitectos diciendo que no sé qué y no sé cuántos, pero que todo
el mundo sabe que sencillamente han ahorrado en gastos. Temes que se desplome sobre tu cabeza.
4) Cuando miras hacia abajo, no transcurre la calzada bajo
tus pedales, todo está quieto, impávido antes tus esfuerzos. El sudor cae en el
mismo sitio.
5) Otra sorpresa al mirar hacia los lados, pues formas parte
de un nutrido pelotón en el que principalmente hay mujeres. Y es que cada vez
se ven más chicas sobre ruedas, pero siguen estando en minoría en la carretera. Allez
les filles!
6) También llama la atención que al mirar hacia detrás, no
consigues dejar a nadie de rueda cuando pedaleas con frenesí y que nadie se te
escapa aunque desfallezcas. ¿Con quién me pico?
7) Quemas calorías y no te mueves. Se trata de una
contribución neta al efecto invernadero debido a la cantidad de energía que
implica la producción del alimento que ingerimos. Cuando realizas
bicicleta con fines de transporte, esa contribución al efecto invernadero es
idéntica, pero en parte se compensa en parte por el hecho de haberte
transportado y porque las alternativas son peores. Si el uso es deportivo, el gasto es el mismo, pero queda menos justificado. Es genial que el ciclista urbano sea un ser racional y pueda buscar
legitimización para su comportamiento.
8) Los altavoces reproducen música electrónica, a gran
volumen, marcando el ritmo. No hay forma de hablar con el de al lado sobre lo
divino y lo humano. No sientes el silencio cuando afrontas una montaña, ni el
viento cuando desciendes. No hay trinos, ni chicharras, ni bocinazos en tu
camino. No hay camino.
9) Hace calor en verano y calor en invierno. No llevas
guantes. En la bici también suele hacer calor, pero no cuando das las primeras
pedaladas en una mañana de invierno o cuando desciendes.
10) El pulso se acelera en pocos minutos y en la bici puedes
tardar horas en llegar al momento de máximo esfuerzo. Cambias amplitud por
intensidad.
11) No llueve y quedas empapado.
12) Eres “agua parada en un punto” y no “el río que nos
lleva”.
13) Escuchas al entrenador y te entregas al ritmo que
propone. En la bici el ritmo lo marcan las sensaciones (al no ser que vayas
mirando un cuentakilómetros, potenciómetro o pulsómetro).
14) Tienes un horario. Empieza a una hora y termina a una
hora. No hay pinchazos, caídas, averías mecánicas, equivocaciones de ruta,
exploración de un nuevo camino, desfallecimientos, días energéticos en los que
te mueves a una velocidad de vértigo (me gustaría contar lo que me ocurrió en
una ocasión en un puerto al que acudir a ver la vuelta a España) u otras
eventualidades.
15) En spinning
hay dos acciones principales: pedalear sentado y pedalear de pie, con algunas
variantes en cada una de ellas. En la bici, también se suele pedalear, pero se
puede dejar de pedalear (sobre todo en las bajadas, pero no únicamente) y
además en la bici se pone pie a tierra, en la bici se puede pasear junto a la
bicicleta, se puede aparcar la bicicleta y pasear, correr o nadar y hasta se
puede parar y lanzar la bicicleta (memorable David Millar, una
especie de McEnroe del ciclismo). No he visto nada de esto
en el spinning.
16) En la bici, cuando mayor es la exigencia, mejor suele
ser el paisaje (es lo que ocurre en los grandes puertos). En spinning subir la
resistencia no cambia el paisaje. Es difícil motivarse. Tiene más mérito.
17) El spinning es vertical y estático, la bici es sinuosa,
se inclina, derrapa, vibra, bota y rebota, se encabrita o patina en las
pendientes más duras o te lanza por los aires si chocas con un obstáculo. La muy traidora.
18) No conozco a nadie que haga spinning para competir. En la bici es relativamente frecuente entre el ciclista deportivo.
19) Cuesta imaginar que se pueda retransmitir por la
televisión una sesión de spinning. La costumbre de la siesta en España en el
verano está indisolublemente ligada a las retransmisiones del tour de Francia.
20) Es difícil imaginar seguidores de los grandes del
spinning. Desde luego no es esperable que los aficionados pasen días acampados
a la puerta del gimnasio, que se pongan (de pie quietecitos) junto a sus
ídolos, que porten banderas y camisetas, que escriban con pintura blanca en el
suelo del gimnasio o que cometan la gilipollez injustificable de darles un
empujoncito en el sillín.
21) No creo que haya doping en el spinning (aunque de todo
hay en la viña del señor), pero sí consumo de botes de proteínas y cosas así.
22) No he encontrado blogs que hablen sobre el spinning,
aunque esto es normal, porque tampoco los he buscado.
23) En el spinning no precisas tener un gran sentido del
equilibrio, en la bici sí. Disclaimer para susceptibles: eso no significa que haya que ser un desequilibrado para practicar este deporte, sino más bien todo lo contrario.
24) En spinning suelen pedir que lleves la toalla. En la
bici no llevas toalla, pero no has hecho ciclismo si nunca has tirado la
toalla.
25) Ir a spinning es como ir a Venecia, no hay accidentes de
tráfico. No llevas casco.
Dos personas que se parecen no son iguales (pese a lo que
plantean las personas que creen y fomentan estereotipos) y dos deportes
parecidos no tienen gran cosa que ver. Después de estas 25 diferencias
esenciales, creo que por una vez en la vida puedo ofrecer una respuesta: no son
lo mismo.
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